Cosechando más que nutrición.
Además de tener un clima ideal, California también es nuestro hogar y estamos comprometidos a cuidarla. En una acre de almendros acre crecen 450 libras de proteína, 260 libras de fibra y grasas monoinsaturadas "buenas", lo cual ayuda a los consumidores de almendras a tener energía y sentirse satisfechos.2,3 ¿Pero sabías que las plantaciones de almendros también brindan beneficios ambientales?
Los almendros benefician la calidad del aire al capturar y almacenar dióxido de carbono, un potente gas de efecto invernadero.3 Además, producen oxígeno y actúan como un filtro natural, limpiando los contaminantes del aire, con beneficios mesurables a la salud. A nivel nacional, en promedio, una acre de árboles está asociada con $11 dólares de ahorros en costos de salud al año.4
Asimismo, los almendros también generan coproductos—las cáscaras, las pieles y los árboles mismos—que ayudan a reducir la huella de carbono de producción de almendras. Estos coproductos, que tradicionalmente se usan como alimento y camas para ganado, y para generación eléctrica, están siendo innovados por los agricultores para generar mayor valor y usos más sustentables, con investigaciones prometedoras en el área de plástico reciclado, combustible, agricultura regenerativa y más.
Uno de estos nuevos enfoques, un concepto del cual son pioneros los agricultores de almendras, trituran los almendros al final de su vida productiva e incorporan la leña en la tierra. Conocido como el reciclaje integral de plantaciones, esta práctica mejora la salud de la tierra, impulsa la eficiencia del agua, incrementa las cosechas y ayuda a abordar el cambio climático al eliminar gases de efecto de invernadero de la atmósfera. Las granjas que implementan el reciclaje de plantaciones aíslan 2.4 toneladas de carbono por acre,5 equivalente a vivir sin coche durante un año.6