La investigación:
Se han realizado muchos estudios controlados aleatorios financiados por el Consejo de las almendras de California para examinar la relación que existe entre el consumo de almendras y el control la glucosa en sangre. Los estudios sugieren que incluir almendras en una dieta saludable les puede aportar beneficios a personas con diabetes tipo 2 (DT2), así como también a personas con prediabetes en riesgo de desarrollar DT2.
Un estudio recienteii llevado a cabo en India mostró que las almendras tuvieron un efecto positivo tanto en el control del azúcar en la sangre como en los marcadores de salud del corazón en adultos con diabetes tipo 2 (DT2). Cincuenta adultos indios asiáticos con DT2 y niveles elevados de colesterol sustituyeron 20% de sus calorías diarias con almendras enteras, sin tostar, como parte de una dieta bien balanceada. Los investigadores observaron, no solamente mejoras en la hemoglobina A1c (un indicador del control del azúcar en la sangre en un plazo más largo), sino también en varios factores de riesgo cardiovascular vinculados a la diabetes tipo 2, que incluyen:
- Circunferencia de la cintura: un indicador de riesgo de salud asociado con el exceso de grasa en la zona de la cintura.
- Índice cintura-estatura: una medida de distribución de la grasa corporal.
- Colesterol total: una medida de la cantidad de colesterol en la sangre.
- Triglicéridos: una forma de grasas en la sangre que puede aumentar el riesgo de padecimientos cardíacos.
- Colesterol LDL: el tipo de colesterol perjudicial que es la mayor fuente de los depósitos de colesterol en las arterias y su subsiguiente posible bloqueo.
- Proteína C reactiva: un marcador de inflamación en el organismo.
Un ensayo aleatorio2 en 19 adultos estadounidenses (que incluía siete con DT2) informó una reducción del 30 % en la glicemia posprandial en participantes con DT2 después de ingerir una comida de prueba conteniendo una onza (28 gramos) de almendras comparada con una comida de prueba sin almendras similar en calorías, grasas y carbohidratos. Los mismos investigadores observaron los efectos a más largo plazo de las almendras en el control de la glucosa en un grupo pequeño de 13 adultos con DT2. Los participantes consumieron una porción diaria de una onza de almendras (cinco días por semana durante 12 semanas) o un snack de queso con el mismo número de calorías. Después de 12 semanas, la hemoglobina A1c en individuos con DT2 se redujo 4 % con respecto al inicio en el grupo que consumió almendras. Este estudio tuvo como limitación el tamaño pequeño de la muestra. Para comprender mejor el efecto de las almendras en la glucosa en la sangre de personas con DT2 sería de más utilidad realizar estudios de mayor tamaño.
Otro estudio de 12 semanas3 evaluó el impacto del consumo de almendras (aproximadamente dos onzas o 60 g/día), dentro de una dieta para disminuir el colesterol, en el control de la glicemia a corto y largo plazo, lípidos en sangre, función endotelial, estrés oxidativo e inflamación en 33 adultos chinos (taiwaneses) con DT2. Los resultados mostraron que entre los pacientes con los niveles iniciales de glucosa mejor controlados (HbA1c inicial ≤8 %), la dieta con almendras redujo la HbA1c 3 % y los niveles de glucosa en ayunas 5.9 % en comparación con la dieta de control, lo cual sugiere que la inclusión de almendras en una dieta saludable puede ayudar a mejorar más el control del azúcar en la sangre en pacientes con DT2 con HbA1c ≤8 %. Los niveles de colesterol en la sangre y los biomarcadores de inflamación y estrés oxidativo se mantuvieron sin cambios durante el transcurso del estudio. Al igual que en el estudio anterior, el tamaño de muestra relativamente pequeño es una limitante, así que serían útiles estudios más grandes para entender mejor el efecto de las almendras en la glucosa en sangre de personas con DT2.
Los estudios también sugieren que, como parte de una dieta saludable, las almendras también tendrían beneficios en personas con prediabetes.